jueves, 6 de agosto de 2009

LA COMUNICACIÓN Y LAS EMPRESAS

La comunicación es un proceso verbal, escrito, visual o cualquier expresión que transmite una idea, información, pensamiento y que puede influir en las personas.
El intercambio de ideas y de información es la savia vital de cualquier organización.
Todos los tipos de interacción de una empresa y su medio dependen de alguna forma de comunicación.

Una buena organización funciona con libertad de comunicación entre todos sus ejecutivos. En las empresas fabriles bien administradas, un funcionario subordinado puede solicitar directamente la asesoría o la ayuda de un ejecutivo importante de otra división, así como también pueden solicitar ayuda los subordinados. Todos estos contactos no suponen ninguna violación del control de línea mejorando el rendimiento y la velocidad con que se realiza el trabajo.
En la empresa, la comunicación es un elemento mediatizado que pretende convencer, persuadir, influir e informar de los objetivos que se propone.
Objetivo de la comunicación

La comunicación en la empresa tiene como objetivo apoyar la estrategia de la empresa proporcionando coherencia e integración entre objetivos, los planes y las acciones de la dirección y la difusión y gestión de la imagen y de la información.He aquí los elementos que hay que considerar:

1. La función de comunicación es intangible, compleja y heterogénea; no obstante, la clave de su éxito consiste en gestionarla mediante un departamento o unidad de comunicación y un responsable que lleve a cabo la integración de los factores y las técnicas que conlleva su aplicación dotándola de los medios y recursos adecuados.

2. El entorno de la empresa, de la institución, cambiado; no sólo abarca a los empleados, clientes, etc. sino que actualmente ha ampliado su campo de influencia a los ciudadanos, vecinos, consumidores, ecologistas, instituciones educativas, administración local, etc., los cuales opinan, reclaman y exigen que las empresas se impliquen en la mejora social.

3. Entre los ciudadanos y las empresas se ha establecido una relación de requerimiento que implica una participación activa en los problemas y actividades de nuestra sociedad actual. Esto significa que las empresas no viven aisladas del entorno, sino que se les exige que contribuyan al bien común.

4. La creciente complejidad de nuestra sociedad requiere un cambio en la comunicación. Dicho cambio exige:
- Comunicación multidireccional- Una más amplia participación

- Comunicación por objetivos- Incorporación de elementos de innovación y creatividad

- Sostenibilidad de los proyectos y de la metodología de comunicación

- Implantación de las nuevas tecnologías

- Gestión del conocimiento

La nueva estructura en red de carácter multidireccional, de gestión integrada y descentralizada, el trabajo en equipos formados por personas de diferentes áreas, de carácter interdisciplinario, la concepción de procesos, la implicación de las personas y la gestión del vínculo entre los actores y los públicos estratégicos son principios de gestión que cualquier intervención en comunicación en la empresa tiene que poner en práctica.

5. En la sociedad actual del conocimiento y de la información, las imágenes y las marcas evolucionan e interactúan influyendo conjuntamente en la opinión y percepción de las personas.

6. Comunicar y comunicar con eficacia no depende de la cantidad, tamaño, negocio, capital de una empresa, sino de la necesidad de comunicar. Toda empresa tiene:
- una imagen y una identidad propias

- una cultura y sistemas de organización interna

- necesidad de generar información

7. La comunicación es un instrumento de gestión que poseen las empresas actuales para innovar, mejorar la calidad de la dirección, anticipar los cambios y propiciar la toma de decisiones.

8. Organizar y sistematizar la comunicación en la empresa significa racionalizar y encontrar un lenguaje común que permita desarrollar una comunicación estable que se traduzca en una metodología explícita.

9. Cuando hablamos de comunicación en la empresa nos referimos únicamente a aquella que se produce en función de la misión y políticas de una empresa independientemente de la forma, tipología y dimensión que esta adopte.

10. La comunicación es una función transversal al servicio de las políticas y la misión de la empresa través de su estrecha vinculación con las personas que intervienen en los procesos educativos.

11. Hoy en día muchas empresas han integrado a comunicadores, responsables y técnicos de la comunicación en calidad de expertos con un alto nivel de conocimientos de la práctica profesional y un dominio conceptual y técnico de la comunicación como función estratégica de la dirección de empresas.12. Los profesionales de la comunicación participan cada vez más en actividades de formación, asesoramiento y consejo en las empresas, como eje de relación con los medios de comunicación y los ciudadanos y en las diferentes funciones en todos los ámbitos de la empresa.

Conclusión


Una comunicación eficaz es una exigencia de primer orden para mantener la excelencia en una persona o empresa. Una adecuada comunicación favorece un buen entendimiento, lo cual es un factor de motivación y una inagotable fuente de energía.

Estrategias persuasivas publicitarias







Cada día, no cabe duda que las estrategias de publicidad afinan con mayor detalle su intención de provocar interés en los espectadores, clientes y posibles consumidores. Estos esfuerzos se han convertido en ejercicios de absoluta creatividad para lograr el propósito anhelado: persuadir.
En su acepción más pura -específicamente según la RAE- la persuasión implica la “aprehensión o juicio que se forma en virtud de un fundamento”. En una sencilla búsqueda por las redes c
ibernéticas, es posible encontrar cientos de definiciones sobre este término que le llevarán al mismo lugar: persuadir significa “cambiar su juicio”, “modificar su pensar”, “establecer un comportamiento”, todo luego de influir en sus conocimientos por medio de argumentos. Entonces, según el alcance y la penetración de los medios de comunicación, es lógico suponer que estos mensajes se emitan a través de estos canales para cautivar a las masas.
Precisamente, ese interés por el alcance masivo de la persuasión ya provocaba grandes preocupaciones desde inicios del siglo pasado. Con las reflexiones del teórico social Harold Lasswell sobre las técnicas de propaganda utilizadas para la Primera Guerra Mundial, ya se advertía de “la irracionalidad de las masas” que sucumbían ante la manipulación. Esta estrategia sentó un precedente para el desarrollo de los medios masivos que hoy sufren grandes transformaciones, entre ellas, la integración de la televisión digital anunciada para el 2009.
El mensaje que los estrategas de la persuasión han concebido buscará la forma de acercarse; cuando menos lo espere, habrá penetrado algún rincón de su espacio vital. De manera atractiva y seductora, el bombardeo de mensajes interesantes con imágenes poderosas sobre los últimos destinos turísticos, la colonia de moda o el automóvil de mayor rendimiento tocará a su puerta.
En su libro Age of Propaganda (2002), los psicólogos Anthony Pratkanis y Elliot Aronson afirman que un televidente promedio de los Estados Unidos podría ver casi 40 mil comerciales publicitarios al año. Si a eso añadimos otros esfuerzos publicitarios (2.6 comerciales de radio, medio millón de pancartas desplegadas en avenidas concurridas y 40 millones de mensajes enviados a través de correo directo o la Internet), no parece haber escapatoria. Tarde o temprano, todos recibiremos directa o indirectamente el impacto seductor de un mensaje persuasivo.
Sobra decir que los medios de comunicación han servido como plataforma para la ejecución de estrategias persuasivas que conmueven, inquietan y provocan. Aún con los cambios forzosos por las nuevas tecnologías, los medios no han perdido tiempo en inventar maneras creativas de transmitir los mensajes persuasivos que, en principio, fundamentaron su existencia. Pratkinis y Aronson aseguran que “cada sociedad requiere un mecanismo para tomar decisiones, resolver disputas y coordinar actividades”. En el caso de las sociedades capitalistas, dicen lo siguiente: “hemos escogido la persuasión”.
La persuasión en los medios de comunicación ha servido con fidelidad a sus propósitos. Gracias a eso, hemos consumido bebidas carbonatadas, viajado a destinos exóticos y también votado en las elecciones. Sigue siendo la herramienta perfecta para convencernos sobre las tendencias de moda que inducen al cambio social. Y seguirá seduciendo con mano suave, pero firme a las masas consumidoras.

La Estética Publicitaria Como Estrategia Persuasiva

A primera vista parece atrevido hablar de una estética propia del spot televisivo cuando ya hemos señalado que precisamente se caracteriza por la apropiación de las técnicas propias de arte como la literatura, la fotografía o el cine. Sin embargo, el spot publicitario ha asimilado de tal forma los códigos comunicativos de las artes ya mencionadas que en la actualidad se puede afirmar que la publicidad en TV. no sólo tiene una gramática y un léxico propios sino también una estética bien definida y fácilmente identificable por el espectador. Así como el cine (pionero en los medios de comunicación de masas) conecta frecuentemente con el mundo literario, la TV. extrae sus personajes y situaciones mayoritariamente del mundo del cine, estableciéndose un hilo conductor literatura-cine-TV. que puede explicar tanto la naturaleza ficticia de los personajes-tipo de los spots como su rápido reconocimiento por parte del espectador.
Dejando de lado los spots que podríamos definir como puramente informativos, en los cuales la imagen da prioridad al producto y el sonido se reduce a un discurso estrictamente informativo y a una ligera música de fondo, los spots denominados sugestivos utilizan todos sus recursos técnicos, retóricos y estéticos para crear un «efecto de espectáculo» capaz de impactar suficientemente al espectador de modo que continúe atraído por la pantalla. En los spots sugestivos la «realidad» se presenta tratada de forma tan fantástica, onírica o extraordinaria que su visión resulta sumamente atractiva para un televidente predispuesto a contemplar situaciones muy alejadas de su realidad cotidiana o a liberarse, por unos segundos, de la realidad con frecuencia angustiosa y deprimente que le transmite los informativos y reportajes. Si uno de los aspectos característicos de la cultura de masas es la ocultación y enmascaramiento del fracaso de «la otra cara de la vida» a través de la ostentación de la felicidad, el spot publicitario se convertirá, por su concreta finalidad, en la sublimación de los mundos míticos ideales.
En un intento de convertir lo ordinario en extraordinario, los spots utilizan todos los medios técnicos propios del cine en un aluvión de imágenes montadas en ritmo trepidante que dan lugar a su lenguaje personalísimo y exclusivo. A través de los ralenti, acelerados zooms, plano de detalle, sobreimpresione, flous, iluminaciones irreales, teleobjetivos, angulaciones de cámara, efectos especiales, etc., el spot creará un mundo de imágenes ficticio pero atractivo, irreal pero ideal, mediante el cual presentará el producto y persuadirá al espectador de que la felicidad producida por su compra es perfectamente real y alcanzable. La «impresión de realidad» cinematográfica estará sustituida, en la televisión, por el «efecto de espectacularidad».
En el campo de la utilización de los medios técnicos el spot puede considerarse, verdaderamente, como innovador. De tal modo es así que en la actualidad se puede afirmar que el trasvase de fórmulas estéticas no se produce únicamente desde el cine a la T.V., sino también a la inversa. Recientes películas como «Nueve semanas y media» o las primeras secuencias de «Mujeres al borde de un ataque de nervios» han sido calificadas como de «look» publicitario. Es necesario destacar cómo el video-clip, nueva forma expresiva nacida con la finalidad de promocionar piezas musicales, está influyendo claramente sobre el cine y el spot.
No obstante, a la hora de escoger el código narrativo, el anuncio publicitario televisivo buscará en las artes narrativas tomando de ella únicamente lo más simplificado, convencional y esquemático y, con la finalidad de presentar un spot fácilmente interpretable y univalente, seleccionará el código narrativo más adecuado a la media del nivel cultural e intelectual del grupo de posibles consumidores. Como destaca Eco, esta «nivelación del gusto» frenará el desarrollo de la sensibilidad de la sociedad (Eco, 1965).
En el campo visual el spot recurre a convenciones estéticas cinematográficas reconocidas como las de la ciencia-ficción, el musical, el thriller, el western, las aventuras, la comedia, dibujos animados, etc., en un intento de sugestionar al público/consumidor a través de imágenes de los mundos ficticios a fin de persuadirlo para que compre aunque no haya relación directa entre las propiedades alergadas (mundos ideales) y las características materiales del producto.
Es interesante constatar cómo en su intento de sugestionar y persuadir al espectador, la «mis en escéne» escogida por el spot varía notablemente según se dirija a hombres, mujeres o jóvenes. El «mundo masculino» o «femenino» aparece fuertemente convencionalizado y claramente descripto, del mismo modo que «hombre» o «mujer» son reducidos a determinados y limitados tipos o modelos alejados de toda complejidad o característica individual.



Conclusión

Por lo tanto el publicista se ve, obligado a desarrollar una serie de estrategias específicas orientadas a captar, por una parte, la atención del espectador, y, por otra parte, a favorecer la interpretación del mensaje de forma rápida y unívoca (decodificación), aun sacudiendo su emoción receptiva. Y un buen estudio semántico para realizar las estrategias persuasivas ya que sin esto no se podrá llevar cabo el objetivo de la publicidad que es vender un producto, dar a conocer, informar etc.

Las publicidades generan una estética propia que será utilizada como estrategia persuasiva, puesto que, debido a su medio, crearán en el espectador la ilusión de que la posesión, y por tanto la compra de un determinado producto.


Bibliografía

LA COMUNICACIÓN Y LAS EMPRESAS

La comunicación es un proceso verbal, escrito, visual o cualquier expresión que transmite una idea, información, pensamiento y que puede influir en las personas.
El intercambio de ideas y de información es la savia vital de cualquier organización.
Todos los tipos de interacción de una empresa y su medio dependen de alguna forma de comunicación.
Una buena organización funciona con libertad de comunicación entre todos sus ejecutivos. En las empresas fabriles bien administradas, un funcionario subordinado puede solicitar directamente la asesoría o la ayuda de un ejecutivo importante de otra división, así como también pueden solicitar ayuda los subordinados. Todos estos contactos no suponen ninguna violación del control de línea mejorando el rendimiento y la velocidad con que se realiza el trabajo.
En la empresa, la comunicación es un elemento mediatizado que pretende convencer, persuadir, influir e informar de los objetivos que se propone.
Objetivo de la comunicación

La comunicación en la empresa tiene como objetivo apoyar la estrategia de la empresa proporcionando coherencia e integración entre objetivos, los planes y las acciones de la dirección y la difusión y gestión de la imagen y de la información.He aquí los elementos que hay que considerar:

1. La función de comunicación es intangible, compleja y heterogénea; no obstante, la clave de su éxito consiste en gestionarla mediante un departamento o unidad de comunicación y un responsable que lleve a cabo la integración de los factores y las técnicas que conlleva su aplicación dotándola de los medios y recursos adecuados.
2. El entorno de la empresa, de la institución, cambiado; no sólo abarca a los empleados, clientes, etc. sino que actualmente ha ampliado su campo de influencia a los ciudadanos, vecinos, consumidores, ecologistas, instituciones educativas, administración local, etc., los cuales opinan, reclaman y exigen que las empresas se impliquen en la mejora social.
3. Entre los ciudadanos y las empresas se ha establecido una relación de requerimiento que implica una participación activa en los problemas y actividades de nuestra sociedad actual. Esto significa que las empresas no viven aisladas del entorno, sino que se les exige que contribuyan al bien común.
4. La creciente complejidad de nuestra sociedad requiere un cambio en la comunicación. Dicho cambio exige:
- Comunicación multidireccional- Una más amplia participación- Comunicación por objetivos- Incorporación de elementos de innovación y creatividad- Sostenibilidad de los proyectos y de la metodología de comunicación- Implantación de las nuevas tecnologías- Gestión del conocimiento
La nueva estructura en red de carácter multidireccional, de gestión integrada y descentralizada, el trabajo en equipos formados por personas de diferentes áreas, de carácter interdisciplinario, la concepción de procesos, la implicación de las personas y la gestión del vínculo entre los actores y los públicos estratégicos son principios de gestión que cualquier intervención en comunicación en la empresa tiene que poner en práctica.
5. En la sociedad actual del conocimiento y de la información, las imágenes y las marcas evolucionan e interactúan influyendo conjuntamente en la opinión y percepción de las personas.
6. Comunicar y comunicar con eficacia no depende de la cantidad, tamaño, negocio, capital de una empresa, sino de la necesidad de comunicar. Toda empresa tiene:
- una imagen y una identidad propias- una cultura y sistemas de organización interna- necesidad de generar información
7. La comunicación es un instrumento de gestión que poseen las empresas actuales para innovar, mejorar la calidad de la dirección, anticipar los cambios y propiciar la toma de decisiones.
8. Organizar y sistematizar la comunicación en la empresa significa racionalizar y encontrar un lenguaje común que permita desarrollar una comunicación estable que se traduzca en una metodología explícita.
9. Cuando hablamos de comunicación en la empresa nos referimos únicamente a aquella que se produce en función de la misión y políticas de una empresa independientemente de la forma, tipología y dimensión que esta adopte.
10. La comunicación es una función transversal al servicio de las políticas y la misión de la empresa través de su estrecha vinculación con las personas que intervienen en los procesos educativos.
11. Hoy en día muchas empresas han integrado a comunicadores, responsables y técnicos de la comunicación en calidad de expertos con un alto nivel de conocimientos de la práctica profesional y un dominio conceptual y técnico de la comunicación como función estratégica de la dirección de empresas.12. Los profesionales de la comunicación participan cada vez más en actividades de formación, asesoramiento y consejo en las empresas, como eje de relación con los medios de comunicación y los ciudadanos y en las diferentes funciones en todos los ámbitos de la empresa.

Conclusión

Una comunicación eficaz es una exigencia de primer orden para mantener la excelencia en una persona o empresa. Una adecuada comunicación favorece un buen entendimiento, lo cual es un factor de motivación y una inagotable fuente de energía.

Bibliografía:

http://www.gestiopolis.com/recursos/experto/catsexp/pagans/ger/44/comunempresa.htm 06:09

http://www.arearh.com/psicologia/cfestrategica.htm, 06:09

http://www.microsoft.com/business/smb/es-es/rrpp/comunicacion_empresarial.mspx, 06:09

http://www.losrecursoshumanos.com/contenidos/221-la-comunicacion-en-la-empresa.html